La investigación forma parte de la vida diaria de la Universidad Católica del Uruguay (UCU). Lo demuestran sus casi 70 investigadores que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Lo reafirma el portal de investigadores UCU inaugurado este año. Lo confirman las decenas de investigaciones publicadas desde esta casa.
Ese foco puesto en la investigación trasciende a los investigadores y forma parte, también, de los salones de clase. Cecilia Rossel, vicerrectora de Investigación e Innovación, lo resume así: “La UCU tiene una vocación porque la investigación no solo sea el trabajo que hacen los investigadores, sino que impregne todo el trabajo que hacemos en la institución y sobre todo la enseñanza, que es uno de los objetivos fundamentales”. Es con ese objetivo en mente que se lleva adelante el proyecto de Iniciación a la Investigación, una instancia en la que estudiantes de todas las carreras –de grado y postgrado- tienen la posibilidad de participar de proyectos de investigación junto a sus profesores.
“Son primeras experiencias en las que los estudiantes pueden ver, participar, involucrarse, pero también contribuir con trabajo en esos proyectos de investigación”, explica Cecilia, y agrega: “La idea es que los estudiantes tanto de grado como de postgrado puedan estar expuestos a cómo se hace investigación científica de verdad. Tenemos varias iniciativas para que los estudiantes se involucren en esos procesos”.
En muchos casos, las colaboraciones comienzan de a poco con estudiantes de grado y van in crescendo hasta llegar a la coautoría de trabajos científicos con profesores. “Esa es la mejor forma de aprender a investigar: cuando ves cómo se hace y cuando podés meter un poco de mano en cómo se hace”, asegura la vicerrectora.
Los proyectos en los que trabajan los estudiantes a lo largo de un mismo año junto a profesores investigadores suelen presentarse sobre finales del segundo semestre lectivo, una instancia en la que se entregan reconocimientos y premios. La investigación ganadora de 2024 llevó el nombre de “Nuevas fuentes proteicas para una alimentación sostenible”, estuvo a cargo de la profesora Sonia Cozzano y contó con el trabajo de las estudiantes de Ingeniería en Alimentos Cecilia Di Cono y Victoria Cabrera.
En un mundo donde se prevé que para 2050 la población llegará a los 9700 millones, buscar nuevas fuentes alimenticias de calidad parece ser cada vez más urgente. Sobre esa base trabajaron para el proyecto ganador, mediante el que obtuvieron proteínas de gusanos que fueron faenados y de los que obtuvieron una harina con gran contenido de proteína.
Para Victoria, investigar no solo les permitió aprender sobre un tema emergente y con mucho valor ambiental, sino sentir que estaba contribuyendo con un “impacto significativo en la sociedad”. “El aprendizaje que destaco es el proceso de investigación en sí, desde la revisión bibliográfica hasta el análisis y la interpretación de los resultados. Entendí algunos beneficios de explorar fuentes alternativas y cómo este tipo de investigaciones pueden apoyar a la industria”, dice.
Como estudiante en su último año de la carrera, Victoria cree que sumarse a Iniciación a la Investigación le deja una puerta abierta como futura ingeniera para posibles investigaciones, y remata: “Es una experiencia para abrir la mente a nuevos conceptos y a nuevas posibilidades en la ciencia”.