A casi 500 kilómetros de 8 de Octubre y General Garibaldi, la Universidad Católica del Uruguay (UCU) también tiene su casa. A lo largo de 21 años, el Campus Salto de la UCU se ha consolidado como un centro de estudio no solo para quienes viven en el departamento y sus alrededores, sino también en todo el litoral y norte del país, zonas fronterizas de Argentina y ciudades cercanas de Brasil.
“Es la presencia de la Universidad Católica en el Litoral Norte del país, en una zona estratégica desde la geopolítica. Además de vincularse con universidades cercanas como la Universidad Católica Argentina de Paraná, la Universidad Católica Argentina de Mendoza, la Universidad Católica de Salta, entre otras”, resume Jimena Silva, decana del Campus Salto.
A su ubicación estratégica en el norte del país, el campus suma otra ventaja: la oferta de carreras semipresenciales. Esta opción -presente en las carreras Psicología, Acompañamiento Terapéutico, Datos y Negocios, la profesionalización de Enfermería y Psicopedagogía- abre el mapa de estudiantes no solo para que quienes viven lejos de Salto opten por su campus sin que la distancia sea un problema, sino también para estudiantes adultos, que pueden compatibilizar la vida familiar con la laboral y de estudio.
En el Campus Salto el mundo laboral está presente en cada rincón. No en vano, casi 70% de los estudiantes trabajan. La decana lo explica así: “Por la escala de este campus, nuestros estudiantes son protagonistas que están en permanente contacto con las empresas del medio, con la industria y los diferentes sectores de la economía local y regional. A través de proyectos de aprendizaje en empresas y también con visitas de empresarios referentes”. Esas visitas se engloban en “cafés empresariales”, es decir espacios descontracturados donde los estudiantes tienen la posibilidad de interactuar y conversar con personas insertas en diferentes industrias.
A eso se le suma la investigación. El Observatorio Económico de Salto da la posibilidad de participar en el armado de sus informes: el Índice de Precios Fronterizos y el de Precios Turísticos son ejemplos de algunos estudios.
Jimena también destacó la “visión de mundo” del campus, que se pone de manifiesto con semanas internacionales y diferentes programas académicos en universidades de la región y el mundo. Entre algunos ejemplos, mencionó los programas de COIL de telecolaboración (estudio a distancia) con la red de universidades jesuitas de América Latina, la Inmersión Dual Virtual con la Asociación de Universidades Jesuitas de Norteamérica y el Intercampus, donde los estudiantes toman materias electivas en universidades del exterior. Eso sin contar el programa de intercambio tradicional que ofrece la UCU para cursar un semestre en una universidad del mundo.
Con sus 12 carreras de grado en pleno auge, el Campus Salto crece en variedad de propuestas. “Queremos ser un nodo regional y nacional de carreras semipresenciales para dar la posibilidad a un mayor número de personas a estudiar. Esto es importante porque es una forma de democratizar la educación, dando oportunidades a otro perfil de estudiantes”, resume la decana, y agrega: “Nuestra realidad nos obliga a ser más creativos, a innovar.
