Primero fue idea. Después, boceto. Más adelante, una serie de renders. Hasta que, finalmente, en 2019 fue obra. Y así, en la esquina de 8 de Octubre y Estero Bellaco, se empezó a elevar el edificio Semprún, una construcción impactante, sólida y elegante que se incorpora al movimiento vertiginoso de la avenida. Allí, a partir de junio de este año, funcionará UCU Business School (UCUBS). El proyecto lleva la firma del estudio del arquitecto Diego Neri y fue pensado para recibir a los perfiles plurales de los estudiantes de la Escuela de Negocios de la UCU, por lo que resalta la flexibilidad y la ductilidad del edificio.
Lo que sigue es una entrevista en la que el Arq. Diego Neri profundiza en las decisiones que él junto a las autoridades de UCU y UCUBS tomaron para llegar a una construcción que, al fin y al cabo, concentra el espíritu y el corazón de la Escuela de Negocios de la Universidad.
¿Cuáles eran los requisitos fundamentales de las autoridades de la UCU y de UCUBS para dar vida al edificio Semprún?
El requisito fundamental fue la concepción de un edificio de primerísima línea hecho a medida para la nueva sede de la Escuela de Negocios y, así, poder expresar en su infraestructura la calidad e importancia de la formación en negocios.
El nuevo edificio debía ser –en forma y contenido– una escuela de negocios del primer mundo. ¿Qué lleva implícito este concepto? La dotación de inmejorables condiciones de instrucción para los profesionales enmarcada en la actualización permanente, una de las pautas globalizadoras de hoy.
Para lograrlo desplegamos un motor de trabajo muy intenso para poder comprender cabalmente las necesidades didácticas cuya premisa se sostenía en tres grandes pilares: 1) una infraestructura altamente especializada en el programa a llevarse a cabo; 2) una presencia constante de adaptación y flexibilidad; y 3) la característica imprescindible de durabilidad, no solamente de su materialidad si no del partido elegido en cuanto a su composición y funcionamiento.
Estos tres pilares apoyados a su vez en una inteligente economía de recursos, dotando al edificio de todos los equipamientos necesarios, en una distribución eficaz y flexible que permitiera el mejor producto.
De esta manera se arriba a un desarrollo de la distribución funcional del programa, siendo guardianes de todos los recursos disponibles, logrando una armoniosa y articulada economía de los elementos intervinientes.
¿Cuáles son las particularidades que debe tener un edificio universitario?
Estos edificios deben ser perdurables en el tiempo, por eso las modas efímeras no son de recibo. Por lo tanto, se generó una cáscara de características clásico-eclecticistas que, a su vez, permite el diálogo con el entorno, en particular con la Av. 8 de octubre y sus muchas facetas (comerciales, educacionales, habitacionales). Una esquina en que cohabitan preexistencias muy singulares donde, además, se gesta la articulación de un importante edifico clásico (el Edificio Central de la Universidad Católica del Uruguay), la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores Tierra Santa y este proyecto que incluye elementos de diálogo con cada uno de ellos. Como punto de partida esencial¬, establecimos el juego opaco-transparente-mutante que permite la permeabilidad visual que amplifica el conocimiento desde el interior del edificio al exterior, ávido de saber.
Por otro lado, su distribución en altura de sus cuatro niveles con un acceso visual jerarquizado hacia la Av. 8 de octubre y otro funcional hacia Estero Bellaco, conjugan justamente las características de ese cruce de calles. Es más, desde el punto de vista urbanístico, ese espacio en la cuadrícula, requería de un elemento mojón que se abriera hacia la avenida, particularmente expresado en la columnata.
Su gran volumen, sus pilares, las pieles que lo revisten, entre otros de sus componentes arquitectónicos, lo definen como organismo vivo, cambiante, afable con el entorno.
Gran parte del partido desarrollado se basa en el concepto de la necesaria flexibilidad. Así es como la estructura volumétrica alberga distintos sólidos con usos diferenciados en cuanto a los usuarios. Al interior esto se disgrega permitiendo una amalgama potenciadora de la ilustración buscada. En ese sentido, las diferentes edades y sapiencias se multiplican logrando el efecto deseado.
Para la UCU y también para UCUBS la innovación es un pilar fundamental. ¿De qué manera la obra incorpora ese concepto?
El edificio presenta una innovación intrínseca, expresada en cada componente. Allí no falta nada ni sobra nada, cada espacio tiene su función en sus piezas funcionales y estéticas. A modo de ejemplo, las circulaciones tienen un motivo de ser que no radica únicamente en llevar a los usuarios a diferentes lugares, sino también buscan promover el encuentro y el derrame de competencias. El auditorio, por su parte, presenta una conformación que acerca a todos los participantes, ya sea los de arriba del estrado como los de abajo.