Lun, 22 03 2021

Enseñar y aprender sin umbrales

A dos años de la creación de la Escuela de Postgrados de la UCU, su decano Mag. Renato Opertti hace un balance sobre la implementación de este proyecto, repasa los objetivos planteados y explica, entre otras cosas, el porqué de la oferta de postgrados que presenta la Escuela.

Cuando asumió la dirección de la Escuela de Postgrados, ¿cuáles fueron los principales objetivos que se propuso para este proyecto y cuáles fueron los principales desafíos a los que se enfrentó?

Nos propusimos cuatro grandes objetivos, en gran medida concebidos como desafíos, para hacer progresivamente de la Escuela de Postgrados un espacio de formación dinámico, creativo y de puertas abiertas a la sociedad donde se disfrute a pleno del enseñar y del aprender sin umbrales. El primero de los objetivos radica en la elaboración de una generación de programas que se sustenten en una visión de avanzada, que sean una referencia desde una perspectiva comparada internacional, que combinen formaciones presenciales y a distancia en distintos formatos –por ejemplo, a través de modos híbridos–, que tengan una fuerte impronta interdisciplinar y que conecten piezas de conocimiento en el marco de un abordaje integral y profundo de los temas.

El segundo de los objetivos apunta a desarrollar formaciones que asuman la condición “glolocal” de nuestras diversas identidades. Esto hace referencia al desafío de congeniar visiones contextualmente localizadas y abiertas al mundo. Entender que la sociedad en su conjunto, el mercado laboral y las oportunidades de trabajo cambian exponencialmente pero también lo hacen las tareas, actividades y calificaciones requeridas para desempeñarse competentemente en el mercado laboral. Lo que en definitiva marca la diferencia en oportunidades de desarrollo individual y colectivo es el valor agregado que aportamos a lo que ya existe, cualquiera sea el dominio del conocimiento y el ámbito profesional en que nos desempeñemos.

El tercero de los objetivos tiene que ver con jerarquizar y apoyar a docentes y alumnos y alumnas para que mancomunadamente asuman un proceso de construcción colectiva produciendo, compartiendo, diseminando y discutiendo ideas, propuestas, conceptos, estrategias y prácticas. Que asumamos el desafío de desarrollar una serie de competencias y conocimientos tales como la de anticiparse a lo que se viene, de reflexionar ejerciendo el pensamiento autónomo y de actuar proactiva y creativamente en un mundo caracterizado por cambios disruptivos, esto es: cambios sistémicos, profundos, complejos, exponenciales y en buena medida impredecibles, que afectan todos los ámbitos de la vida.

El cuarto de los objetivos yace en contribuir a que el país desarrolle y fortalezca su masa crítica, de gente formada y con capacidad de proponer/idear/forjar, fundamentalmente en tres áreas que van de la mano: bienestar individual y colectivo, desarrollo equitativo y sostenible, y competitividad basada en la excelencia de los recursos humanos. La Escuela de Postgrados busca posicionarse como caja de resonancia de temas y debates que se dan en el seno de la sociedad, desde una mirada plural, profunda y propositiva. En tal sentido, en el 2020 se inició un ciclo de Políticas Públicas para contribuir a discutir e imaginar las políticas, formaciones y programas que se requerirían a la luz de los desafíos que nos plantea el escenario post pandémico. El ciclo se continuará en el presente año.

Al día de hoy, ¿cuál es el balance que hace sobre los objetivos planteados inicialmente?

Un balance netamente positivo con avances promisorios respecto a los cuatro objetivos ya mencionados. La Escuela de Postgrados va a contar, al final del período 2021-2022, con una oferta amplia de programas vinculados a la Salud, Nutrición, Odontología, Educación, Ingeniería, Psicología, Ciencias Sociales y Humanas, Gestión y Cambio organizacional, Comunicación, Sostenibilidad, Ciencias de Datos, Derecho, Mediación y Deportes, entre otras áreas. Es una agenda abierta a nuevas formaciones en permanente diálogo con diversos actores e instituciones de la sociedad reflejando diversidad, pluralidad y apertura intelectual. Esta generación de nuevos programas tiene como propósito hacer realidad una educación glo-local, que promueva la transversalidad e interdisciplinariedad sobre la base de integrar piezas de conocimientos para responder a diversos desafíos profesionales a luz de un mundo en proceso acelerado de cambio. Los protagonistas de esta nueva generación de programas son los alumnos y los docentes.

¿Cómo fue el apoyo institucional a sus propuestas/ideas?

La Escuela de Postgrados se inserta en un proceso de profunda renovación institucional condensado en el Plan Estratégico 2019-2024 de la Universidad. Ciertamente la escuela viene a ser un agente de cambio y de mirada al futuro en una UCU que se repiensa y, en tal sentido, el apoyo institucional, de mentes abiertas y plurales, es decisivo para darle legitimidad y sostenibilidad a las ideas que se van proponiendo y plasmando.

¿Cuál fue el criterio para llegar a la oferta de postgrados que hay actualmente? ¿Se intentó responder a las necesidades del mercado? ¿se pretendió innovar? ¿dar una impronta UCU a esa oferta?

Entendemos que fue el resultado de dos acciones complementarias. Por un lado, la voluntad de analizar tendencias a presente y futuro que marcan el desarrollo de las profesiones, y buscar anticiparse a renovadas necesidades que se van generando a través del reconocimiento social y profesional de la experticia requerida en diversas áreas. Por otro lado, incentivar y abrigar un espíritu innovador de darle vuelta a temas donde el país tiene vacíos importantes de formación, y abordarlos desde un enfoque interdisciplinar, de mirada futurística y transformacional, y sustentado en aprender de otras experiencias a escala mundial.

¿Cómo podría definir el diferencial de esta propuesta con respecto, por ejemplo, a la competencia?

Lo resumiría en tres aspectos interconectados que van de la mano: (i) repertorio amplio de propuestas que abarcan una multiplicidad de temas; (ii) diseño y desarrollo curricular de avanzada, orientado a que el alumno adquiera la experticia requerida para responder competentemente a diversos desafíos profesionales; y (iii) calificado y prestigioso grupo de académicos y docentes con mirada profunda y actualizada atinente a su profesión y a su vinculación con otras áreas del conocimiento.

Hay un interesante puñado de postgrados en el área de salud y también en educación, ¿fue una decisión pensada?

En gran medida es el resultado de la tradición y un sello de marca de la UCU de desarrollar formaciones en educación y salud. Pero también refleja una lectura atenta a las expectativas y necesidades del país, sobre todo en la era post pandemia, de priorizar los trabajos esenciales –claramente las áreas de educación y salud– como cimiento de una sociedad preocupada por fortalecer las bases de su reproducción, bienestar, cuidado y desarrollo.

¿Cómo evalúa la respuesta de los posibles estudiantes a la oferta de postgrados de la UCU?

Altamente positiva y en muchos casos, excediendo las previsiones más optimistas. Nos parece que estamos captando a diversidad de públicos interesados en ampliar y fortalecer sus prácticas profesionales en un mundo glo-local. Realmente entusiasma y nos compromete a ir a más.

¿Cuáles son los futuros proyectos de la Escuela?

Nuestra aspiración es seguir forjando una escuela que persigue la excelencia en todo lo que propone, que mira de manera complementaria la comarca y el mundo, que incentiva el pensamiento autónomo, crítico y creativo, que se abra al conocimiento en sus múltiples formas, espacios y contenidos, y que promueve intensamente la extensión y el apoyo a la comunidad en todas las formaciones reafirmando el compromiso UCU con la sociedad en su conjunto y en particular con los más vulnerables.

Tenemos tres proyectos en marcha: (i) extender la nueva generación de programas a los Campus de Salto y Punta del Este con el objetivo de democratizar el acceso al conocimiento en diversas áreas; (ii) seguir ampliando la oferta de postgrados en salud para formar masa crítica en áreas en que el país necesita para afrontar los desafíos de la era post pandemia; y (iii) apuntalar a docentes y alumnos para que sean los protagonistas de la nueva generación de programas que se viene forjando.

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2021-03-22T01:40:00