¿Cómo medimos un proceso? ¿En años, en días, en semanas? ¿Qué recuerdos elegimos guardar? ¿Qué imágenes? ¿Qué conversaciones? Para los más de 700 graduados que llenaron junto a sus familias el Antel Arena, la Graduación UCU 2024 fue mucho más que una ceremonia: una invitación a medir sus años como universitarios. Un volver hacia atrás, a sacar a relucir aquello que eligieron guardar de su paso por la UCU, para proyectar su vida como Alumni y profesionales. Por eso, la Graduación UCU 2024 fue, también, un viaje en tiempo. Al pasado, al presente y al futuro.
La noche se estrenó con una sorpresa: el coro estudiantil de la UCU cantó un repertorio de tres canciones para las familias de los graduados, que se iban acomodando en las gradas. Dirigido por la profesora Blanca Martín, el coro surgió de la Licenciatura en Artes Escénicas y lo integran estudiantes de distintas carreras. Acompañaba con el piano Ignacio Pilone, director de Artes Escénicas. Los aplausos inundaron el Antel Arena en agradecimiento; también como presagio de una noche inundada de emociones.
El saludo de Soledad Ortega, la conductora, inauguró oficialmente la Graduación UCU 2024. “¡Qué felicidad ver este auditorio lleno de familiares, amigos, profesores y colaboradores de la universidad que están acá para vivir esta experiencia junto a los protagonistas de la noche: la nueva generación de graduados UCU 2024!”, les dijo a las miles de personas que acompañaban a sus seres queridos, amigos, estudiantes, colegas.
La ceremonia se terminó de inaugurar con el ingreso de los cientos de graduados de carreras de grado, maestrías y doctorados, que llenaron la cancha con ojos atentos que miraban el escenario con intriga y emoción. Era el momento de disfrutar del viaje a esos momentos que eligieron guardar en su proceso universitario.
Ese viaje estuvo acompañado por palabras. Las primeras: la bendición de arzobispo de Montevideo y gran canciller de la UCU, cardenal Daniel Sturla.
Acompañó, también, el rector de la UCU, Julio Fernández Techera S.I., que se centró en cuatro conceptos: la libertad, el conocimiento, la sabiduría y el amor. “La libertad lleva toda la vida: ser libre crecer libremente, verdaderamente libre, nos lleva toda la vida, dijo sobre la libertad.
A la apertura al conocimiento lo definió como “una actitud vital” y a la sabiduría como “otra manera de conocer”. Sobre el amor, en tanto, dijo: “El amor tiene que ver con paciencia, con entrega, con dar la vida”.
Los cuatro conceptos se englobaban bajo una idea común, a la que el rector suele recurrir y que forma parte de la vida universitaria de la UCU: Bildung. Prueba de ello es que bajo el nombre de “Bildung UCU 2025” se está realizando la revisión de todas las carreras de la universidad.
Según contó el rector en su discurso, la idea de bildung ha marcado la historia de la universidad alemana desde principios del siglo XIX hasta estos tiempos y se vincula a las imágenes. “¿Por qué de la formación, la educación, aflora la imagen? ¿Por qué construir la vida universitaria en el concepto de imagen?”, se preguntó. La respuesta, dijo, está vinculada a la formación del hombre y la mujer a imagen de Dios y responde al creador del concepto Bildung, un dominico llamado Meister Eckhart.
El viaje siguió con el orador central: Ignacio Sánchez Díaz, rector de la Universidad Católica de Chile. En su discurso mencionó los objetivos que debe tener una universidad: transferencia de conocimiento, innovación y, por encima de todo, impactar en la calidad de vida de las personas. “En esta graduación hay cerca de mil jóvenes con el corazón abierto a ser agentes de cambio en donde se desarrollen”, le dijo a los estudiantes, sus familias y la comunidad universitaria toda, y cerró con un deseo en esa línea: “Que el desarrollo profesional, científico, académico, familiar y personal esté siempre en la guía de nuestro Señor. Lo mejor para que se desarrollen”.
En el viaje de la Graduación UCU 2024 hubo también un momento musical central: sentada junto a un grupo de graduados la artista Julieta Rada comenzó a cantar “Puente” de Gustavo Ceratti. Se paró, caminó con pasos pausados y subió al escenario para sumarse a su hermano Matías, que la acompañaba con guitarra y voz.
Entre discurso y discurso, los graduados pasaban por el ya tradicional túnel, donde a las togas que vestían con orgullo le sumaban el birrete. Ese pasaje por el túnel simbolizaba, justamente, el viaje universitario, la travesía, todos esos momentos que eligieron recordar y el proceso que seguro cada uno estaba midiendo en esos instantes de caminata simbólica: en ese dejar de ser estudiantes y pasar a ser Alumni UCU.
Micaela Cheda fue una de esos cientos de estudiantes que viajó por el túnel, que eligió recuerdos, que midió un proceso único. Micaela es Licenciada en Comunicación y fue elegida Valedictorian 2024, es decir quien tuvo la responsabilidad de hablar para todo el Antel Arena en nombre de los graduados de todas las carreras.
El discurso de Micaela fue un viaje en sí mismo. Su comienzo lo dejó claro: “Es una buena historia la que te hace ver la vida con buenos ojos”.
La Valedictorian definió a la vida universitaria como una “película de aventuras”, colmado de episodios y capítulos. “Lo importante es recordar el viaje, uno que va cambiando, y que la vida continúa”, dijo y reflexionó: “Llegar acá es la prueba irrefutable de que se logra, de que lo logramos cada uno a su forma y a su tiempo. Lo conseguimos. Y por eso nadie está llegando tarde: estás llegando a tu tiempo”.
El viaje estaba por terminar, para dar paso a un nuevo: al del futuro profesional. La invitación a medir los años como universitarios se sellaba con un símbolo: tirar cada birrete hacia arriba, festejando, con alegría. El deseo es, ahora, que la Graduación UCU 2024 sea otro de esos momentos que los Alumni elijan recordar de sus años como universitarios.