Corre el año 2024, y comienza un nuevo proyecto en el marco del Programa de Impacto Comunitario, en el que los estudiantes de la Maestría en Dirección de Empresas (MBA) de la UCU Business School buscan poner sus conocimientos y aprendizajes al servicio de la comunidad, devolviendo parte de lo que han recibido. En este caso, el beneficiario es el Centro Salesiano Aires Puros, ubicado en el barrio Lavalleja de Montevideo. Con más de 40 años de trayectoria, el Centro se dedica a la promoción y protección de los derechos de más de 140 niños, niñas y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad que asisten desde temprana edad hasta finalizada la adolescencia, donde se proponen diversas actividades grupales, como el oratorio, que enseñan valores y ayudan a sobrellevar una realidad y un contexto desfavorable. El centro cuenta con apoyo financiero del Instituto Nacional del Niño y el Adolescente (INAU), quien también supervisa sus operaciones diarias. En el marco del Programa de Impacto Comunitario, los estudiantes de MBA eligieron el Centro Salesiano Aires Puros con el objetivo de potenciar la empleabilidad de los jóvenes de entre 18 y 25 años de la zona. Uruguay es uno de los países con mayor desempleo juvenil de la región, y se estima que un 24% de los jóvenes en esta franja etaria que buscan trabajo no lo consiguen. Desde el Centro Salesiano se plantea como un desafío seguir trabajando con estos jóvenes, ya que actualmente, quienes asisten al centro, al cumplir 18 años, egresan porque a partir de esa edad ya no pertenecen a la órbita del INAU, lo que les impide continuar trabajando con ellos. Esta situación es una de las debilidades del sistema y refleja la dificultad de estos jóvenes para insertarse en el mundo laboral, no solo por las dificultades económicas y sociales del barrio, sino también por los prejuicios y la "mochila" que deben cargar. Estas dificultades se ven incrementadas por la ubicación geográfica del barrio, sumada a la escasez de oferta laboral de calidad en la zona. El Centro Salesiano busca revertir esta realidad, acompañando y fomentando el desarrollo de habilidades y competencias que amplíen las oportunidades de inserción laboral de estos jóvenes. Buenas experiencias han quedado atrás, como el convenio celebrado con Fundación Tienda Inglesa, en el que aproximadamente 20 jóvenes trabajaron, y más del 80% se fueron únicamente por mejores oportunidades laborales. Joselyn, de 21 años, fue parte de esa experiencia, y al preguntarle qué fue lo mejor, nos respondió: "A veces uno piensa que es la plata, pero no. Lo mejor es levantarse y saber que tenés un motivo para salir de tu casa, de tu barrio, y que ese motivo es para salir siempre adelante". El desafío de este año para el Programa de Imapacto Comunitario es generar una red de empresas que puedan visualizar los beneficios de promover la inserción laboral juvenil y, en contrapartida, acoger y capacitar a estos jóvenes en el mercado laboral, ofreciendo la oportunidad de generar hábitos de trabajo y desarrollo.
Sumarse a esta iniciativa implicaría para las empresas:
- Acceder a talento que, con el respaldo adecuado, puede transformarse en empleados leales y motivados, fortaleciendo la diversidad y creatividad en la organización.
- Contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 1, Reducción de la Pobreza, y ODS 8, Promoción del Trabajo Decente.
- Mejorar la imagen y reputación de la empresa, demostrando un compromiso real con la comunidad y el bienestar social.
- Fortalecer la lealtad de clientes y empleados, además de atraer talento que valora trabajar en organizaciones con un propósito social.
- Beneficiarse de exoneraciones fiscales bajo el marco de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Desde los promotores del proyecto se realizarán planes de capacitación para estos jóvenes. Si bien la meta de conseguir un número determinado de entrevistas es anecdótica, lo que realmente importa es acercarse a la igualdad de oportunidades a través de la formación e inserción laboral. Para ello, es necesario crear una red de empresas que quieran ser parte de este proyecto, que contribuye a un mundo más justo y, por ende, a un futuro mejor.
Nota escrita por los estudiantes del MBA 2024 del Programa de Impacto Comunitario de UCU Business School.