Es así: la cuarta, la quinta, llamas, un bosque oscuro, un cielo naranja y amarillo, los animales extintos. En el centro: un Niño Jesús que nace en un brote de pastos muy verdes*. Al final: fuego. Todo lo que quedó después del fuego. Esa es la imagen que deja el pesebre de este año, inaugurado en las últimas semanas del semestre en el Edificio Central del Campus Montevideo.
La instancia estuvo acompañada por el coro estudiantil que cantó Baba Yetu de Christopher Tin y Hallelujah de Leonard Cohen. El hilo conductor fue uno: el desastre versus la esperanza. El pasto que va cubriendo todo lo que el fuego quemó. Los animales, especies en peligro de extinción, parados a lo largo de este desierto oscuro y estéril. Una perspectiva crítica pero esperanzadora sobre el cambio climático y el cuidado del medioambiente.
El foco del curso Puesta y Montaje (Proyecto Pesebre) es lograr una visión contemporánea del nacimiento de Jesús. Guiada por San Francisco de Asís, patrón de los animales, la mirada de este año trabaja la idea de cuidar la tierra. De la convivencia no destructiva entre humanos y animales.
Como todos los años, la idea surge de estudiantes de diferentes carreras, la mayoría de este año fueron de Medicina. Todo el proyecto es coordinado por Leandro Gómez, director de la Licenciatura en Artes Visuales, y cuenta con la participación del profesor y artista visual Federico Arnaud.
¿Qué significa la Navidad? ¿Qué estamos celebrando? ¿Qué forma le podemos dar hoy? Gómez comenta que “hay que tener fe; es importante tenerles fe a los estudiantes y darles un lugar, un protagonismo".
El vicerrector de la Comunidad Universitaria P. Dr. Gustavo Monzón, S.I. resaltó la fortaleza de la imagen y la noción de que la Navidad es una instancia para renovar la esperanza, para asumir lo que somos desde una mirada positiva.
*El comienzo de esta nota está relacionada con parte de la letra de Hallelujah por el autor y poeta canadiense Leonard Cohen.