¿Qué se necesita para cambiar una sociedad desigual?
En principio, esperanza. Una esperanza que no es ingenua. Así lo planteó María Fernanda Souza, directora de las licenciaturas en Ciencia Política, Sociología y Trabajo Social, en el relanzamiento de la Licenciatura en Trabajo Social.
La instancia contó con palabras de introducción de Ricardo Lema, decano de la Facultad de Derecho y Artes Liberales, que remarcó la longevidad que tiene la carrera en Trabajo Social en la universidad, presente desde hace más de treinta años. Lema hizo mención también a la antigüedad, en general, de las Ciencias Sociales en la universidad, un área creada a partir de 1991.
Parte de la propuesta del nuevo programa académico es la apuesta a la integralidad: la capacidad de vincular el análisis crítico con la acción y la empatía con la capacidad técnica. El corazón: los núcleos temáticos de teoría aplicada, metodología y trabajo de campo. A su vez, la incorporación de un Laboratorio Interdisciplinario de Innovación Social, un espacio donde estudiantes avanzados de diferentes áreas puedan colaborar en proyectos de transformación social. El perfil de egresado tiene cuatro pilares de acción: analizar, intervenir, diseñar y planificar e investigar. Un egresado de Trabajo Social en la UCU es una persona que fomenta la transformación de realidades a través de la promoción y defensa de los derechos humanos. Como propuesta antes de egresar, la carrera también plantea un trabajo de campo internacional, con grupos de trabajo de universidades de la región.
"Es conmovedor que una universidad repiense una carrera así de nuevo”, afirmó María Mérola, directora ejecutiva de Ashoka para la región de Argentina, Uruguay y Paraguay. Ashoka es una organización, red y comunidad de carácter global que propone el trabajo con ‘emprendedores sociales’: personas que se animan a volcar innovación y creatividad a los problemas que ya existen. Mérola aportó una mirada fresca y exterior sobre el plan de estudios renovado y celebró que exista un espacio en la educación que permita pensar en este tipo de soluciones: sistémicas y de raíz.
La actividad se desarrolló en el Edificio Semprún y estuvieron presentes referentes del área como Mariela Solari, Paola Barca, Magdalena Paladino, Lidia Blanc y Pablo Mieres. También asistieron profesores del Departamento de Ciencias Sociales de la universidad y autoridades como Mario Spangenberg, vicerrector de Programas Académicos, Cecilia Rossel, vicerrectora de Investigación e Innovación, y Santiago Mercant, vicerrector Administrativo.
¿Qué se necesita para cambiar una sociedad desigual? María Fernanda Souza realizó esta pregunta varias veces, a lo largo del evento y, al final, quedó sostenida. ¿Qué se necesita, entonces? Jóvenes con espíritu de cambio. Mejorar la realidad de las personas. Organizaciones sociales. Una universidad que genere encuentros y herramientas. Promesa y compromiso.