Por segundo año, la UCU decidió reconocer el trabajo de mujeres que se dedican a la tecnología y ciencia en Uruguay. Por eso, la del 7 de noviembre no fue una ceremonia más.
Ese martes primaveral, casi veraniego, se realizó la entrega del premio Ada Byron, cuyo objetivo es poner en valor el talento, dedicación e impacto en la sociedad uruguaya de las científicas y tecnólogas. No en vano, su nombre rinde homenaje a quien fuera uno de los personajes más sobresalientes de la historia de la computación, una adelantada a su tiempo: a la primera programadora del mundo, la creadora de lo que hoy conocemos como el algoritmo.
El premio de la edición 2023 fue para la bioinformática e investigadora del Instituto Pasteur Lucía Spangenberg. Lucía tiene un posdoctorado en Genómica Humana y en 2022 fue destacada en la revista Nature por su trabajo en secuenciación genética.
Este año tuvo como novedad que el jurado decidió realizar una mención especial a la doctora en Ciencias Agrarias y apicultora Estela Santos. Estela ha dedicado su carrera profesional al estudio de las abejas, su cuidado y gestión en pos de conseguir datos que ayuden a la humanidad a obtener más y mejores alimentos.
La periodista y Alumni Romina Andrioli fue la encargada de conducir la ceremonia, que tuvo como protagonistas no solo a mujeres que se dedican al mundo de la ciencia y la tecnología, sino también a quienes dedicarán su futuro profesional a esas áreas. Emilia Costanian —estudiante de Ingeniería en Informática— y Giulianna Prego —estudiante de Ingeniería Ambiental— dieron su testimonio en la noche al ser ganadoras de la beca Ada Byron que se entregó en 2021. Esta beca es entregada por la UCU a mujeres que quieran estudiar alguna de las carreras de Ingeniería y tendrá una segunda edición próximamente.
Ambas son amigas desde que eran niñas y se impulsaron mutuamente para concursar por la beca. “Es un ambiente cómodo, en el que nos sentimos contenidas, para nada juzgadas. Cada idea, cada paso, siempre tuvimos un respaldo”, contó Giulianna. Emilia, en tanto, compartió con un Auditorio Semprún repleto cómo el hecho de que en su familia haya varias ingenieras mujeres fue una motivación extra para estudiar su carrera.
Esa motivación entre mujeres fue destacada, también, por Fiorella Haim, ingeniera electrónica, gerenta de Ceibal y la ganadora de la primera edición del premio Ada Byron, realizada en 2021. “Para mí fue muy importante tener mujeres ingenieras en Electrónica cerca, poder conocerlas y saber que existía esa posibilidad. El modelo de rol favorece a que terminen eligiendo (una carrera)”, dijo ante una pregunta de Romina.
El cierre estuvo a cargo de la decana de la Facultad de Ingeniería y Tecnologías, Sonia Cozzano, que anunció a Estela y Lucía como las premiadas de la tarde. “La idea es que cada vez sean más mujeres; que se animen”, dijo antes de los anuncios.
Sobre Estela el jurado destacó que su trabajo inspira “a jóvenes y mujeres en tecnologías con escaso apoyo” y “refleja una contribución trascendental a la ciencia, la tecnología y a la comunidad”. Para Estela, este reconocimiento fue una muestra de que seguirá trabajando siempre en el mundo de las abejas y todo lo que eso conlleva.
Sobre el final, fue el turno de anunciar a Lucía como la gran ganadora. Para el jurado “su impacto en la ciencia y la tecnología, junto con su resiliencia ante los obstáculos, la convierten en una fuente de inspiración para otras jóvenes mujeres interesadas en el área de Ciencia y Tecnología".
Además de agradecer al jurado y a la UCU, Lucía destacó la importancia del premio en visibilizar “los trabajos que hacen las mujeres, porque han aportado mucho a lo largo de los años”. Y cerró con un pedido: “Sigamos poniendo energía en visibilizar el trabajo de las mujeres”.
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